La masiva incorporación de las mujeres en el mercado laboral no ha supuesto un reparto equitativo de las tareas domésticas en las familias. Las situaciones de reparto inequitativo de las tareas domésticas generalmente producen efectos perniciosos en todos los miembros de la familia, pero sobre todo, en la atención al desempeño educativo de las las niñas y los niños. Por lo anterior, conciliar los horarios de los ámbitos familiar, laboral, social y personal es una estrategia de crucial importancia para las personas responsables del cuidado de las y los menores, pero también una oportunidad para enseñar los valores que permitirían a las futuras generaciones asumir una posición corresponsable ante la conciliación de los horarios.

Por lo anterior, es importante desarrollar un modelo de intervención educativa, tanto en la escuela como en la familia, capaz de  promover prácticas familiares y valores que induzcan un reparto equitativo de las tareas domésticas, y estrategias de conciliación de los horarios de los ámbitos familiar, laboral, social y personal. Dicho proyecto se inscribe epistemológicamente en el marco de la educación moral y supone un análisis social de las familias desde referentes axiológicos como la equidad de género y la ética del cuidado.

Prácticas familiares y corresponsabilidad: Análisis de los valores y propuesta de estrategias educativas para la conciliación de la vida personal, familiar, social y laboral es un estudio que tiene tres objetivos principales:

1. Identificar cuáles son las prácticas familiares para la repartición de tareas domésticas y las estrategias para la conciliación de los horarios de los ámbitos familiar, laboral, social y personal .

2. Analizar cómo perciben las familias los valores que impulsan las estrategias de corresponsabilidad en la repartición de tareas domésticas y en la conciliación de los horarios familiar, laboral, social y personal.

3. Diseñar y elaborar una propuesta de intervención pedagógica, tanto desde la educación familiar como desde la educación formal, para las etapas de educación infantil y primaria, con el fin de promover un reparto equitativo de las tareas domésticas y fomentar la conciliación de los horarios de los ámbitos familiar, laboral, social y personal.